


Sigo dispuesta ha seguir intercambiando si alguien quiere.
El broche verde fue pura improvisación. Cogí un montón de botones de una caja que tenemos, buscando botones antiguos o con perlas para hacer algo bonito y encontré ese, que hace años formaba parte del abotonado de un chaquetón que mi madre se hizo cuando estaba embarazada de mí. Es bonito, ¿ No creéis?
Nosé si os pasa vosotras también que cada vez que hacéis algo nuevo os parece algo único y os pasáis un buen rato mirándolo. En el caso de estos broches sí que tienen algo de especial por el cariño con el que los he fabricado y porque sin darme cuenta... son bastante personales, ¡caray!
Un besazo a todas.Espero que os gusten =)